Volando al fin.
Qué maravilla. Me
recuerdo a mí misma hace unos meses escuchándola en un concierto al
aire libre en una preciosa noche murciana de septiembre. Me gusta
cuando los músicos meten ruido, quiero decir, cuando son
capaces de trasportarte sabe Dios dónde. Y ellos lo hacen.
En directo, al
final de la canción, Los Marañones meten ruido de una manera
fabulosa.
Yo estaba
extasiada.
Dejo aquí un
enlace donde, además de información, se puede escuchar otros temas. En él se encuentran canciones muy diferentes, les gusta
mezclar.
Atención a La
hora de la revolución (de una paradójica melancolía) y a Cabezazos (absolutamente fantástica), y algunas otras que tienen
un brillo especial, mucho, me refiero a Otro verano lento y La
carretera al sur.