Mariplatónica desde 1996 y antes

He conseguido ser de muchos pocos como decían mi padre y mi abuela

domingo, 31 de mayo de 2015

Fuerzas suaves

La cosa va de asociación de ideas. 

Se trata de Ohio otra vez, así que continuamos allí un poco más; yo creo que merece la pena.
Bueno, esta canción “ohiana” de Nilsson y Newman es delicada y de lo más bonita, y muy corta.
   



Y este otro tema también tiene que ver con la facultad de la imaginación y sus leyes (fuerzas suaves) y con la memoria, claro, esa señora tan importante. 
 


 
 



miércoles, 27 de mayo de 2015

sábado, 23 de mayo de 2015

Derrapando


Pues cuando pensaba en la política y en lo que la gente quiere me ha venido a la cabeza el estribillo de una canción, así que por una asociación de ideas (derrapando un poco, lo admito) he llegado a otra parte que no tiene nada que ver, o muy poco (habría que echarle mucha imaginación y estirarlo todo), pero me ha llevado a un buen sitio, y el cuerpo se te queda de otra manera. Y eso siempre es bueno, digo yo.  Así que aquí Ketama y su...


                                       
                                                        
 
                                            

                 

Tiempos raros

A principios del milenio (puf, como suena!), y antes seguro del 11-S, recuerdo que hablando con un colega ambos coincidíamos en nuestro diagnóstico sobre aquellos tiempos: pensábamos que las cosas estaban funcionando muy bien para lo podridas que estaban, y nos asombrábamos de ello, y nos congratulábamos de ello, claro, pero estábamos asombrados.

Corren tiempos raros. Creo que nos sentimos bastante perdidos y desprotegidos. Pero a veces tampoco lo veo así porque hay gente que lucha y también se ven ganas de cambiar las cosas.

Todos los políticos son iguales”. Nunca he creído eso y menos en los tiempos que corren.
¿Para qué vamos a hacer nada?” Segunda parte y conclusión.

Y luego vienen los argumentos individualistas, tan miopes.

Y también me causa una cierta crispación cuando me llegan wasaps y demás con chistes políticos. Vale, muy bien, prefiero que los haya, claro, y son necesarios, pero a veces me pregunto si no se nos va la vena de protesta con ellos, si no generan paradójicamente como daño colateral un cierto conformismo. ¿? Definitivamente creo que pesa más en ellos el lado crítico, espero.

Pues sí, como todos en mayor o menor medida, me encuentro estas cosas todos los días año tras año. A veces me enervan cuando las escucho y otras simplemente me resulta muy fatigante. Pesismismo, nihilismo a veces. Se comprende pero es desesperante. Entonces, cuando le planteas a quién sea si le parecería bien que nadie hablara, que nadie protestara, que sólo hubiera un partido político, que nadie peleara nada, etc. etc. cuando le planteas si le daría igual una situación que otra y, en definitiva, que todos tiráramos la toalla, te contesta que no normalmente. Vaya, vaya.

Vamos para atrás en libertades, derechos sociales, hay más desigualdad económica... esto está claro, y como “lo que no mejora, empeora”, según se dice, pues toca ir hacia adelante.

Corren tiempos raros; está todo como muy indefinido, la impresión (al menos la mía) es que estamos en una etapa de transición, y yo diría que hacia otra era, no sé, eso es lo que me parece pero no sé hacia dónde vamos. Estos 2000 están siendo más raros de lo que yo me esperaba, tradicionales y regresivos de una forma muy inesperada, y tecnólogicos, extraordinarimente tecnológicos también en un sentido inimaginado, tecnológicos sobre todo en la esfera de lo individual, y yo no me lo esperaba así, y quizá sea precisamente así, quizá la razón pueda ser, se me ocurre, por el sistema capitalista que ha alcanzado estas cotas tan altas de penetración en absolutamente todo. El producto por antonomasia es la tecnología.  Y yo no pensaba ni de lejos que el capitalismo iba a ser tan tan brutal, tan aniquilador. Pero el proceso es bastante lógico habida cuenta la crisis de valores que tampoco preveía que fuera a llegar a donde está llegando. Es todo lo mismo, es una espiral.

Bueno, hay crisis de valores pero quedan valores o ganas de tener valores, que al fin y al cabo es lo que cuenta. Sencillamente porque los necesitamos, porque es insoportable vivir de esta manera tan desquiciada, porque la gente quiere, queremos, vivir de otra manera.

Y tampoco he creído nunca que los esfuerzos individuales, por pequeños o grandes que sean, lo sean en vano, ni mucho menos.

Hoy pongo dos temas. El primero es de Crosby, Stills, Nash and Young. Y la revista Rolling Stone dice de él lo siguiente:

Ohio (1970), de Crosby, Stills, Nash and Young.
Uno de los mayores ejemplos que ha dado la música en cuanto a reacción instantánea ante un suceso,
un modo casi impresionista de hacer una canción. El suceso fue el siguiente: el 4 de mayo de 1970, la Guardia Nacional de Ohio disolvió a tiros una manifestación de estudiantes de la universidad estatal de Kent en protesta por la invasión estadounidense de Camboya. Cuatro personas murieron y otras nueve resultaron heridas. Neil Young compuso la letra con las imágenes frescas en la cabeza, y el día 15 del mismo mes entró al estudio con David Crosby, Stephen Stills y Graham Nash. La ensayaron y la grabaron, en directo, a la segunda toma, al final de la cual, según contó Neil Young, “David Crosby rompió a llorar”. Se publicó apenas unas semanas después, en junio, y entró directamente al número 1 de las listas norteamericanas. Desplazando, curiosamente, a otro tema del cuarteto, Teach your children.





El otro tema de hoy, Lamento borincano, es un canción que desde que la conozco, y la conocí por Caetano Veloso, me ha producido siempre ganas de echarme a llorar, o casi (me apunto al club de Crosby). Bueno, lo dejaremos en que se te encoge el alma. Para mí es la canción más política que conozco o al menos la que más dentro me llega.




Observo atónita la interpretacion de Caetano Veloso, sus movimientos, su voz... es difícil calificarlo.

viernes, 15 de mayo de 2015

It's our job

Sondre Lerche es un músico noruego que conocí porque le volvía loco a un amigo. Recuerdo que a mí entonces me había dado muy fuerte por Rufus Wainwright (al que le va tocando desde hace ya tiempo) y mi amigo me dijo: “es como Rufus Wainwright pero de buen rollo”, es decir, más alegre. Y es verdad que Sondre Lerche es alegre, y ligero, y fresco, y profundo. Y además, y aunque sea un poco pedante decirlo, es un pop elegante, y la elegancia es una cosa bonita.

La palabra que lo resume a mi parecer es delicia: son canciones deliciosas.

Me pasé años siguiéndole la pista para ver si podía verlo en directo. Nada, imposible. Toca en Japón, en EEUU, en bastantes países europeos pero el Mediterráneo no es lo suyo. A veces pensaba en ir a Noruega pero las fechas son siempre imposibles o los vuelos prohibitivos. En fin, desistí, aunque de uvas a peras lo intento otra vez por si acaso.

La canción It's our job no es espectacular ni nada de eso; tiene canciones mucho más alegres, mucho más tristes, mucho más lo que sea pero me gustó desde el principio, me parece una pequeña maravilla. Bueno, igual pongo otra más. Sí, miraré por ahí.
Pues no, será otro día.