Mariplatónica desde 1996 y antes

He conseguido ser de muchos pocos como decían mi padre y mi abuela

viernes, 31 de octubre de 2014

Botes de mermelada y saxos


Vamos a ver: yo a esta gente no puedo parar de oírlos desde que los conocí, que hará algo más de un par de años.
Ajá, un disco mítico del 77, y ya desde entonces reconocidísimo por la crítica, recibió un Grammy, fue disco de platino, tuvo ventas increíbles, etc. etc. hasta fue considerado un disco de lo mejorcito que se había producido nunca.
Pues yo no me enteré de nada, ni siquiera sabía nada de esto cuando lo escuché por primera vez.

Esto sucedió en la cocina de casa. El disco andaba por allí, y cuando sonaba, me gustaba, se me disparaban “ las antenas” ipso facto, así que lo ponía con mucha frecuencia.
Había una canción fabulosa; cuando sonaba me sorprendía de lo buena que era, buena de verdad. Pero no es ésa la que viene a continuación, ésa la dejo para otro día. La de hoy, Deacon Blues, es una canción que la oiga donde la oiga se me empiezan a mover los piés. Y bailo. Eso mismo me pasó el sábado por la mañana en el supermercardo delante de los botes de mermelada. ¿Se puede pedir más?



sábado, 25 de octubre de 2014

Peso pesado... pues sí.







Esta canción yo la conocía por Leonard Cohen (que es su autor) y en otras versiones de más gente, entre ellos Rufus Wainright, que adora, por cierto, a Jeff Buckley, nuestro hombre, adelanto. Bien, muy bonita, una gran canción. En mis categorías musicales esta canción entra en la de los pesos pesados.

Hace años conocí a Jeff Buckley. Primero conocí al padre, Tim Buckley, una voz fabulosa, un lirismo muy profundo y auténtico, pero algo no me hizo clic, a pesar de reconocerle todo lo anterior. Y luego vino el hijo. Aquí si hubo clic, vaya que sí. Grace, el único disco editado en vida, y que es una maravilla total, contiene esta canción, y cuando la escuché, me quedé sobrecogida: ¡cuánta belleza!, indescriptible, directa al corazón, a la mente, a lo que sea.


Ya pondré alguna canción más, ésta no es mi preferida, pero es preciosa de verdad, y a mí por lo menos, me ensancha el alma.
Y ya contaré alguna cosa más de mi también adorado Jeff.
Menos mal que hay gente que hace estas cosas.

Reproduzco a continuación lo que dice la wikepedia:

Hallelujah es una canción escrita por el cantante canadiense Leonard Cohen y publicada en su álbum Various Positions en 1984. Inicialmente, no obtuvo mayor reconocimiento. En 1991, fue versionada por el músico galés John Cale, obteniendo una buena aceptación. Pero en 1994 el cantautor estadounidense Jeff Buckley, con su reconocida sensibilidad interpretativa y su voz única, grabó la que es considerada como "la versión definitiva",[cita requerida] siendo su versión considerada como una de las canciones más hermosas de la historia. Después de aquellas versiones, ha sido versionada por numerosos artistas a través de conciertos y grabaciones, llegando al número de más de ochenta versiones.”










domingo, 19 de octubre de 2014

El Sol en casa de Wode








Y aquí una de sus canciones preferidas entre giros de verano.






Mi espía favorito



Mi (nuestro) espía favorito tomando el sol de buena mañana, inspeccionando el mundo y, de paso, las obras.





Y aquí su canción preferida.






domingo, 12 de octubre de 2014

Andy

Esta canción la conocí alguna tarde de ésas que nos juntábamos  a beber cervezas y a ponernos canciones los unos a los otros. Ésta no sé si la puso Alfonso o Moh. Y a mí me hizo clic al instante, así que la fiché.
 I've just want to be your everything. Andy Gibb. Qué maravilla. Tan romántica, y tan bailable, tan alegre. La he oído en bucle en las tardes de invierno de los últimos años, y todavía cae de vez en cuando.



 Andy Gibb es un amor. Me da mucha pena que no esté entre nosotros. Ese hombre me parece especial y le tengo un cariño especial. ¡Uf! El  bajo de la canción es soberbio ¡ qué bueno!!!!, y la canción, una felicidad.

Papeles al aire

Zappa. America drinks and goes home. ¿Como puede un tema que se llama así tener una música (al menos a mí me lo parece) nostálgica, pronfunda y desenfadada. Sí, si, he dicho nostálgica. 
Es como todo si se viera todo desde una lejanía benévola y caústica. La, la, la... . Este hombre no era un hombre normal, era un genio. Cuando escucho esta canción, y esto me sucede desde hace muuuchos años, es como si todo se pusiera en perpectiva, y una sonrisa se instala en mi boca, como si nos viera a todos desde el espacio, desde muy lejos, con nuestras vidas, como hormigas enloquecidas de aquí para allá. Pequeñas hormigas (sufrientes y ) con vidas intrascendentes muy ajetreadas.. . Y no pasa nada. Eso es lo que me gusta. 
Entonces, entonces tiro los papeles al aire.


Momentos robados (regalados)

Hay músicas que cuando las escucho me suben la moral, me hacen sentirme mejor inmediatamente
Y éstas de hoy son de las infalibles, pero nunca las escucho a propósito.




A Frank Zappa lo estoy oyendo desde los dieciséis  años. LLevo toda la vida oyéndolo y nunca me molesta cuando suena, ni siquiera con los peores  temas, ésos que le ponen la cabeza loca al más  pintado. A mí no, no sé qué extraña sincronía se da entre su música y mis células, pero lo cierto es que puedo hasta realizar trabajo intelectual oyéndolo de fondo sin inmutarme, al revés,trabajo mejor. Pero estas dos piezas de hoy son tan magníficas que cuando suenan me detengo a saborearlas.


Stolen moments no es un tema suyo, es de Oliver Nelson, pero yo lo conocí por él (si no recuerdo mal). Es fantástico, muy potente, y evocador.