Mariplatónica desde 1996 y antes

He conseguido ser de muchos pocos como decían mi padre y mi abuela

miércoles, 1 de febrero de 2017

Momento Berlina




Iba en el autobús a ver a mi médico para que me examinara de las enfermedades de los fríos.

Y pensaba en la frase “He vivido”. Pensaba en más cosas pero al final he acabado pensado en ésa; más o menos el recorrido de mi pensamiento (a saltos quizá) era que la gente tiene, tenemos, ego, unos mucho, demasiado, y que es normal o natural, como se quiera. Miraba a la gente a través del cristal de la ventana y reflexionaba involuntariamente acerca de la condición humana, de nosotros, y se ha establecido una diferencia en mi pensamiento entre diversas clases de personas: las que tienen mucho ego porque no pueden dejar de ser así y las que tienen mucho ego porque no quieren dejar de ser así. Si renuncias, en la medida en que se puede, si renunciamos en algún grado a nuestro ego creemos que nos exponemos más al sufrimiento, que estamos en manos de los otros egos, y creo que, además de una cuestión moral y emocional, es una cuestión genética, de supervivencia pura y dura. Y nuestras vidas transcurren en ese ir y venir de nuestro ego al de los demás. Hay gente que supera mucho todo esto, y lo hacen porque lo deciden y lo sienten así, y esto los hace grandes, porque fácil no es.

Y la vida tampoco, eso pensaba también. Pensaba que tenemos derecho a quejarnos; para el que escucha nuestra queja es una pesantez, y lleva razón, pero en nuestro fuero interno creo que tenemos todo el derecho a quejarnos porque nuestra existencia mortal no es fácil. ¿Por qué? Nadie lo sabe. Lo normal sería decir “Sólo Dios lo sabe”, lo cual forma parte de toda esta zozobra de nuestro vivir.

Y después pensaba que sea como sea nuestra existencia, si alguien puede decirse al final o en medio de ella “He vivido” pues que está muy bien, si alguien puede decir “He vivido” es porque así lo ha sentido, y porque le ha encontrado, como quiera que sea, un sentido a su vida o a la vida, o simplemente que “ha cumplido con ella” y esto no me parece una insignificancia, es sereno, y eso tampoco es una menudencia, me parece casi feliz, o como poco, algo que tiene que ver con una cierta y profunda plenitud así que nos lo deseo a todos, a los que están y a los que se han ido a otro lugar.

Pues hace apenas un rato escuchaba este tema fregando los platos, como no, y me ha venido a la mente la frase, quizá porque no se me había ido y quizá también porque esta canción ayuda a recordar que vamos viviendo, a sentir la vida, en Alfa Berlina o como sea.



                                                         El tema se llama Alfa Berlina