La libertad tiene mucho que ver con el miedo, son como el
agua y el aceite, la libertad, para mí, es la ausencia de miedo. Si
tienes miedo no tienes libertad, no te puedes sentir libre.
Parece que somos libres, yo no lo sé, pero tomamos
decisiones, condicionadas y todo lo que se quiera, pero hay como un
momento en todo ello en el que te dejas llevar por una condición o
por la otra; es posible que sea una ilusión, y que en el fondo es
que prima lo que sea (me viene a la mente un documental sobre
neurociencia en el que hablaban de que el cerebro ha tomado ya una
decisión -esto estaba experimentado con no me acuerdo qué técnica
de scanner sofisticado o algo así- y es sólo después cuando tu
pensamiento “decide” o “cree decidir conscientemente”).
¡Pues vaya!
Sea como sea, algo decide, algo tiene libertad y algo la
expresa (o la proyecta). ¡Y qué más da!
Bueno, yo a lo que voy es a lo que sentimos, a la
sensación de libertad, a esa maravillosa sensación que se siente
tan pocas veces, al menos yo. Esa sensación es brutal,
indescriptible, vale vivir por conocerla aunque sea tan pocas veces,
aunque se prodigue tan poco (igual hay gente que la experimenta
mucho, pues tienen una inmensa suerte, igual es cuestión de
proponérselo, habrá que pensarlo, merece realmente la pena).
Pues esta canción me sube la adrenalina y me provoca,
como cuando empiezas a chisparte (a lo mejor por eso nos gusta tanto
el alcohol), una sensación de libertad, o de un poco más al menos,
y eso es estupendo. Es la música y el conjunto en general de lo que
hablo.
No es un súper tema, no hace histoira pero tampoco
hace falta; recuerdo que estando un día con un amigo melómano,
bastante entendido y con criterio, y que me ha descubierto muchas
cosas, sonó la canción y yo le dije empezando a bailarla “mira,
ésta me encanta” y él me contestó “yo, para eso, me voy a las
fuentes”, refiriéndose con ello a los ancestros del rock, de la
psicodelia, etc. y yo me quedé pensando que me daba igual, que lo
mismo disfrutaba con los unos que con los otros.
Pues yo creo que Spinoza era uno de esos hombres libres.